jueves, marzo 16, 2017

Como se hizo... ¿HAY ALGUIEN AHÍ?

Ya que estoy enfrascada en este proyecto ahora mismo, y que además es algo que estoy haciendo en solitario, me parece un buen momento para hablar del proceso creativo.

Hay alguien ahí es un webcomic, pero primero fue un fanzine, aunque fue ideado para subirlo a internet. Ya sé, me lío yo sóla, pero hacedme caso, fue así. Como no daba arrancado con el proyecto de la web para subir las historias, me puse una fecha: el Autobán de 2016. Yo funciono muy bien con objetivos, si no soy como un pollo sin cabeza. Y lo que había estado macerando en mi cabeza durante un año aproximadamente, tomó forma en 2 meses: en el primer mes hice los guiones y los storyboards y en el segundo mes me lancé al dibujo y entintado de las páginas. Y en los 2 últimos días hice el resto xD



La parte más relajada fue la de los bocetos de personajes. Como están basado en amigos míos y en mi misma, fue algo así como un trabajo de retrato o caricatura, pero sin tomármelo muy en serio. Hay personajes que se parecen más y otros menos, y mejorarlos es una tarea pendiente.


Cuando ya me puse en serio con el proyecto y tenía las ideas para las historias, tocó hacer el trabajo del guión y la narrativa del cómic. Normalmente suelo poner los diálogos y acciones de los personajes y a partir de eso los distribuyo en viñetas. A medida que hago esto ya veo cosas que no van a funcionar, así que hago anotaciones y dibujo flechas y garabatos que sólo yo entiendo (a veces ni siquiera yo). Esta parte la hice toda en bloque porque quería cerrar que 12 historias escogería, ya que tenía algunas ideas a mayores.


Luego tocó sacar mi fantástico lápiz doble (gracias mamá y papá) y me puse a dibujar a tope, aproximadamente una página por día (tengo más cosas que hacer, eh!). Usé azul y rojo para diferenciar figura y fondo, porque eso ayuda mucho a la hora del entintado. Y luego había que entintar todo este batiburrillo de borrones y líneas, siempre calcando con mesa de luz. Usé un rotulador calibrado bastante fino para el fondo y uno de pincel con ancho variable para los personajes. Es un truco bastante rudimentario pero funciona bien para separar fondo y figura, y teniendo en cuenta que originalmente el fanzine era sólo a línea, era importante diferenciarlos. Lo último era maquetarlo, que parece fácil, pero no. Tienes que meter el texto y los bocadillos con los diálogos, y antes de eso limpiar los escaneados (además con lo guarra que soy...). Posteriormente para el webcomic decidí meterle grises y darle un poco de vida, y eso lo hice directamente con el ordenador.



La portada... ay, la portada. Como iba justísima de tiempo, la dejé para el final e hice la portada y contraportada in extremis, con un resultado bastante cutre. Pero cuando agoté las 50 primeras copias que imprimí, decidí rehacer la cubierta para la nueva "edición". Esta vez, para probar cosas nuevas, hice el dibujo a mano pero luego entinté a ordenador, porque además me aseguraba de no tener que retocar los negros una vez escaneado.


La elección de la tipografía para el título también fue algo a lo que le dediqué tiempo cuando rehice la portada. Estaba ya pensando en el futuro del cómic en internet y buscaba una tipo contundente pero informal. A pesar de que amigos diseñadores me dijeron que no les convencía mucho, como yo mando y a mi me gusta (mola ser la jefa), me quedé con ese título.


La verdad es que muchas historias quedaron fuera de este primer fanzine, pero no las descarté completamente, y con el paso de los meses he ido apuntando a mi lista muchas más. También estoy diseñando a nuevos personajes (mis amigos me coaccionan, ayuda!) que saldrán en esas nuevas historias. Espero ponerme pronto con ello, porque yo tenía un plan pero ya me lo estoy saltando (como siempre).


En fin, espero que os haya gustado u os sirva de algo toda esta parrafada. Y ya sabéis, podéis seguir el Tumblr donde subo las páginas o seguir la página de Facebook donde enlazo todas las novedades.


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